Voz

Me gusta tu voz.

Siempre me ha gustado, desde que era pequeño. Tu voz es suave, femenina, dulce, agradable.

Cuando la escucho, los latidos de mi corazón se ralentizan, todo a mi alrededor se calma, es tranquilizante, relajante… es maravillosa.

Es una tarde de verano muy apacible, aunque calurosa.

Después de comer, el calor era tan insoportable, que tras darme un beso en la frente, me mandaste a la cama a que durmiese un poco, que tú recogerías la mesa, que descansase.

Y como siempre, sonreí y te obedecí en el acto.

Abrí los ojos cuando las luces del crepúsculo llenaban el cuarto.

Me desperecé y atusé mis cabellos.

Supongo que es lo bueno de vivir en Nunca Jamás, no tienes prisas, no tienes preocupaciones. No importa si pasas toda la tarde durmiendo, no pasa nada.

Tenemos todo el tiempo del mundo.

Bajé las escaleras aún bostezando, buscándote con la mirada, pero no te hallaba.

Nadie en el salón, nadie en la cocina, nadie en tu salita de las pociones.

Abro la puerta principal y allí estás, sentada en la mecedora del porche, leyendo un libro, ensimismada.

Cierro y me acerco a ti, dándote un beso sorpresa en la comisura de los labios.

Sonríes y me acaricias la barbilla antes de que me siente en el suelo, a tu lado, apoyando mi cabeza en tus piernas.

Ante nosotros se abre el campo. Siempre verde, siempre vivo, siempre perfecto.

Tras nosotros, las olas golpean con fuerza la base del acantilado donde vivimos.

Es una tarde de verano muy apacible.

Acaricias mis cabellos y retomas la lectura, pero esta vez, en voz alta, dejando que tu voz se cuele en mis oídos y empape mi mente.

Sé de sobra que el libro que tienes entre las manos está en francés, tu idioma natal. Pero las palabras que pronuncias están en inglés.

Porque lees para mí.

Porque vives para mí.

Sonrío y cierro los ojos, perdiéndome en el sol del atardecer, en el aroma del campo, en el sonido de las olas, en tu voz…

Me gusta tu voz.

Siempre me ha gustado, desde que era pequeño. Tu voz es suave, femenina, dulce, agradable.

Cuando la escucho, los latidos de mi corazón se ralentizan, todo a mi alrededor se calma, es tranquilizante, relajante… es maravillosa.

1 comentario:

  1. "Porque lees para mí.
    Porque vives para mí."

    Me encanta. Me encanta la dulzura de las palabras durante todo el relato.
    No dejes de escribir de nuestro Nunca Jamás, ¡por favor!

    Deneb.

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