Miro tus ojos un diminuto instante
y me parece que hubiera vivido
contemplándote toda la vida.
y me parece que hubiera vivido
contemplándote toda la vida.
La casa está en completo silencio. Ni un solo ruido turba esa quietud. Solo nuestras risas contenidas que se callan las unas a las otras.
Ríes contra mis labios, y yo contra los tuyos, queriendo que esa alegría que escapa por mi boca pueda llenarte el alma.
Me resbalo dentro de la bañera, dejando mi cabeza apoyada en tus pechos, deleitándome con el roce de tus pezones contra la comisura de mis labios, y el latir de tu corazón marcando el ritmo del mío.
Acaricias mis cabellos mojados, y mientras cierro los ojos apoyado en tu pecho, pasas la esponja por mi nuca, mis espalda, mis costillas…
Y yo solo dejo escapar un suspiro, que te provoca un escalofrío al contacto con la piel mojada, y te ríes después, diciendo que soy un pillo, pero aún así, no variamos en absoluto nuestra postura.
Eres la llama ardiente que ilumina mi andar,
que calienta y da aliento a mi alma,
eres la tentación saliente que llena mis sentidos,
la que acalla mis nostalgias,
la que con tan solo mirarte puede controlar mi vida.
que calienta y da aliento a mi alma,
eres la tentación saliente que llena mis sentidos,
la que acalla mis nostalgias,
la que con tan solo mirarte puede controlar mi vida.
Adoro vestirte. Eres una muñeca de porcelana colocada cuidadosamente entre mis manos para poder observarte. Cada pequeño rincón de tu cuerpo ha sido tallado a mano. Ni una sola imperfección recorre tu piel.
Tras abrocharte el sujetador, cojo el ligero vestido de algodón y lo dejo deslizar por tus brazos, sonriendo al ver asomar tu cabellera por el cuello.
Me miras expectante, y sonríes como una chiquilla mientras me coloco a tu espalda y ato el lazo que rodea tu cintura, antes de depositar un beso dulce en tu nuca.
Me sientas en el borde de la cama, recorriendo con tus suaves manos mi aún visible desnudez, y cuando te colocas a mi espalda, secas con cuidado mis cabellos, como si quisieras acariciarlos uno a uno, sabedora de mi relajación.
Cuando estas a mi lado
ardo en deseos de abrazarte y besarte.
Si la tentación fue hecha con carne de mujer,
tú fuiste la inspiración de ese creador.
ardo en deseos de abrazarte y besarte.
Si la tentación fue hecha con carne de mujer,
tú fuiste la inspiración de ese creador.
Las primeras luces de la mañana iluminan con fuerza la cocina. Volviéndola más brillante, más grande, más colorida, como hace cada día.
Kreacher ya nos ha preparado el desayuno, y dos pequeñas porciones de tarta de zanahoria, junto con nuestros respectivos cafés, descansan en la mesa central. Es como si siguiéramos siendo unos niños y nos tuvieran que preparar el desayuno los sábados por la mañana.
Realmente si seguimos siendo unos niños, unos niños felices y enamorados por toda la eternidad.
Te sientas, y al hacerlo yo también, coges mi mano, acariciándola con lentitud, porque tenemos todo el tiempo del mundo para ello. No debemos explicaciones a nadie, ni tampoco a nosotros mismos.
Y me miras, y me pierdo en tus ojos. Y sonríes, y te imito.
Y si amarte así es un pecado,
le pido a Dios una larga vida donde poder pagar mi condena
y viendo cada día
como el amor que nos profesamos
nunca se marchita.
le pido a Dios una larga vida donde poder pagar mi condena
y viendo cada día
como el amor que nos profesamos
nunca se marchita.
Mon petit roi, mon coeur, ma vie...
ResponderEliminarJe souhaite tous les jours dans notre vie sera comme celui-ci.
Parfois, je pense que je rêve. Si cela est vrai, je ne veux pas me réveiller jamais.
Si cela est vrai, laisse-moi rester dans ce rêve toujours, pour toujours avec vous.
Toujours votre,
Deneb Black